martes, 25 de febrero de 2014

super calcetín

Llevo ya un tiempo yendo al gimnasio, una forma de ocupar el tiempo de tarde, no pasar frío y ducharte fuera de casa. Además haces ejercicio, aunque yo siempre he sido más de espacios abiertos, pero aquí, en León, hace bastante rasca, sobre todo en invierno.
Acabo de leer un post de una web de tendencias titulado "en forma pero con estilo", en el que te cuentan dos tipos de féminas que te puedes encontrar en un gimnasio: "las que cuidan hasta el más mínimo detalle de su outfit y las que no". Este artículo sólo se refiere a mujeres, pero soy testigo de ver a hombres que bien podrían encajar en estos dos grupos, que los he visto con mis ojos.
Pues bien, es cierto y yo me considero más bien del segundo grupo. Pero ayer debí reventar el termómetro del baremo "estilar" cuando, despistada de mí, me olvidé las chanclas y me tuve que duchar con los calcetines puestos.
Tengo ya una edad en la que estas cosas ya no me sonrojan o no me hubieran sonrojado como antes, pero aún así ir a la ducha con los calcetines puestos únicamente y encima oscuros para resaltar más el contraste, no tiene nada nada de glamoooour. Pero era esto o exponerme a una infección de hongos, así que no había opción.
En fin, quedó en el vestuario, de puertas para adentro y yo me fui la mar de limpita a mi casa y sin hongos en los pies :)




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