Buscando un bar "normal" (=barato), para tomar una caña, observaba la cantidad de peña cortada por el mismo patrón "antiguo-clásico-fashion-urban style o retro" y sitios cortados por ese mismo patrón "antiguo-clásico-fashion-urban style o retro" para que dicho ejército saciara su sed y su hambre y, por supuesto, pudieran "asentarse" en un sitio en el que "pegar".
El caso es, me da a mí, que queriendo ser "distinto" e "innovador" al final resulta que eres igual que el resto (tampoco pasa nada) y vas uniformado (que tampoco pasa nada y es muy cómodo).
Retro es lo que mucha peña denomina Vintage y Vintage es una evolución de la palabra latina vindemia (de vīnum “vino” + dēmō “quitar”). Demo a su vez está compuesto de las partículas "de" + "emō" (“obtener”). La utilización de esta palabra por las distintas bodegas para referirse a los vinos producto de sus mejores cosechas ha hecho que su significado haya derivado a todo producto antiguo de calidad.
Para aclarar el asunto; la palabra vintage hace referencia al pasado a través de prendas u objetos que fueron diseñados y fabricados en la época a la que pertenece su estilo, y la palabra retro hace referencia a objetos que evocan ese pasado, pero que no deben necesariamente pertenecer a él, simplemente emplean la estética de otra época.
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| vintage |
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Esta moda (la retro) ha proliferado hace unos pocos años. Un estilo importado que a mí siempre me ha parecido "muy fracés". He viajado hace tiempo y en varias ocasiones a dicho lugar y ya lo había visto (en holanda y bélgica tb). A mí también me gusta, pero me gusta el natural. Me da la sensación de que se ha llegado a un punto forzado, como un kimono de "seda" comprado en un chino. Parece de verdad pero si rascas te das cuenta de que no hay nada clásico y el efecto que se consigue es de "disfraz".
Lo antiguo es bonito y bello y esa belleza, por ser atemporal, ya no pasa de moda, es algo que me dice muchas veces mi chico, que es un gran fan de las antigüedades. Hace tiempo me tuvo un rato largo en una tienda de antigüedades de Oporto, muy sugerente por cierto, y cuyo dependiente era otro amante de lo antiguo, porque se le veía en la mirada y en cómo hablaba de ello (con una pasiooooon).
Y cuando veo objetos de antaño, les añado ese valor del tiempo y del recuerdo y cada vez estoy más convencida de su belleza "natural".
Bueno, que me voy por las ramas... que sí, que uno sitios muy coquetos y todo lo que quieras pero para tomarse una cañita "normal" (=barata) tampoco hace falta tanta parafernalia que luego lo que pagas es el atrezzo. No sé, a mí no me importa que existan estos lugares, que han crecido como setas. Me mola la decoración y demás, pero me parece que estoy en una obra de teatro. Sólo pido que no desaparezcan mis queridos baretos palilleros que también son muy "clásicos", de hecho el otro día descubrimos una bodeguilla en León, al lado de casa, de esas que con solera, cuerpo y carácter, como un buen vino :D
En fin, para antigüedades recorrerse muchos pueblos de españa, tienduchas, baretos y casonas, las hay a borbotones y con mucha personalidad.
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